CUIDADO POR QUIEN VOTAS...
NO DA LO MISMO.
Sin duda alguna la peor perversión que puede tener la democracia son los afanes de poder que manifiestan permanentemente algunos totalitarios que confunden el Estado con su propia maquinaria electoral, a ningún chileno le puede extrañar que nos estemos refiriendo a lo que ha demostrado en forma persistente la Concertación durante estos 18 años.
La perversión se produce porque un “grupo” que llega al poder, que considera de su propiedad, destina los recursos del Estado, de todos los ciudadanos, a satisfacer sus ambiciones, utilizando al personal de la Administración y los fondos de la Nación ha eternizarse en el poder, consolidando, lo que obviamente es una “falsificación” de la voluntad popular.
Somos testigos, en cada proceso electoral de la manera “descarada” en que se moviliza a los Empleados Públicos en las campañas oficialistas, como comienzan a abundar las dádivas financiadas con la plata del pueblo, y un festival de anuncios “bombásticos” que se publicitan “gratuitamente” usando el poder de presión de los centenares de millones de dólares que el Estado destina a publicidad.
Si revisamos los últimos “anuncios gubernamentales” constataremos que mayoritariamente son para ser cumplidos en períodos electorales o sencillamente su culminación, y por cierto el pago de los créditos que llevan aparejados, son cargados a la siguiente Administración. Casi todas las grandes obras, Metro, Ferrocarriles o Transantiago, se han financiado con dineros de préstamos.
Por eso, ahora que nos acercamos a las elecciones Municipales, de Alcaldes y de Concejales, fíjese bien por quien vota, si lo hace por las listas “oficiales”, incluido el Partido Comunista, sin duda estará manifestando “conformidad” con la agobiante situación de la mayoría de los chilenos, estará además, cohonestando esta monstruosa practica anti-democrática.
En cambio si lo hace por una lista de oposición, que hay varias y con visiones diferentes, sin duda estará forzando el relevo de quienes han realizado tan mala gestión, teniéndolo todo para hacer una de excelencia, lo que llevará aires nuevos al poder y la posibilidad de que llegue gente que haga mejor y más honestamente las labores de dirigir la Nación.
La perversión se produce porque un “grupo” que llega al poder, que considera de su propiedad, destina los recursos del Estado, de todos los ciudadanos, a satisfacer sus ambiciones, utilizando al personal de la Administración y los fondos de la Nación ha eternizarse en el poder, consolidando, lo que obviamente es una “falsificación” de la voluntad popular.
Somos testigos, en cada proceso electoral de la manera “descarada” en que se moviliza a los Empleados Públicos en las campañas oficialistas, como comienzan a abundar las dádivas financiadas con la plata del pueblo, y un festival de anuncios “bombásticos” que se publicitan “gratuitamente” usando el poder de presión de los centenares de millones de dólares que el Estado destina a publicidad.
Si revisamos los últimos “anuncios gubernamentales” constataremos que mayoritariamente son para ser cumplidos en períodos electorales o sencillamente su culminación, y por cierto el pago de los créditos que llevan aparejados, son cargados a la siguiente Administración. Casi todas las grandes obras, Metro, Ferrocarriles o Transantiago, se han financiado con dineros de préstamos.
Por eso, ahora que nos acercamos a las elecciones Municipales, de Alcaldes y de Concejales, fíjese bien por quien vota, si lo hace por las listas “oficiales”, incluido el Partido Comunista, sin duda estará manifestando “conformidad” con la agobiante situación de la mayoría de los chilenos, estará además, cohonestando esta monstruosa practica anti-democrática.
En cambio si lo hace por una lista de oposición, que hay varias y con visiones diferentes, sin duda estará forzando el relevo de quienes han realizado tan mala gestión, teniéndolo todo para hacer una de excelencia, lo que llevará aires nuevos al poder y la posibilidad de que llegue gente que haga mejor y más honestamente las labores de dirigir la Nación.